¡Hazlo y te darás cuenta! ¿Te has detenido un momento de tu vida a pensar qué has hechos o qué has dejado de hacer en los últimos años? ¿Qué fue lo que no hiciste y ahora te arrepientes por omisión?
Y digo esto, pues sucede que muchas veces nuestro diario vivir es muy acelerado, tanto, que a veces caemos en la monotonía y le perdemos la sazón al paso de nuestra vida. Vive cada minuto, cada segundo...
En algunas ocasiones hay quienes han llegado a decir que su vida no tiene valor y que prefieren morir, pues no tienen una razón para seguir respirando en este mundo.
Estimado lector, a partir de este momento, dele gracias a Dios de que usted está vivo, de que puede ver el amanecer o sentir el aroma del café o una fragancia que le regaló alguien especial para usted. Suspire y agradezca al Todopoderoso de que alguien de su familia lo acaricia o usted lo puede abrazar. Amar y ser amado es maravilloso. Y se lo digo, pues esto no cuesta nada.
Guardar rencor y dejarse carcomer por el cáncer de la envidia es perder tiempo. No lo permitas. Hay quienes tienen mucho dinero o pueden tener todas las comodidades del mundo, pero son pobres espirituales.
Mírate, Dios te hizo único y especial. Para mí volver la mirada al pasado y ver lo que he logrado para superarme, me basta y sobra para seguir viviendo con mayor intensidad. didier.gil@epasa.com
domingo, 12 de septiembre de 2010
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